Foto: cortesía Juan Aguilar

Una balsa de totora navega las aguas del lago San Pablo.

Cristhian Segarra
16 de febrero de 2018 13:12

San Pablo se engalana con una balsa de totora

Las aguas del lago San Pablo tienen un visitante nuevo. Se trata de una balsa hecha con totora, al más puro estilo boliviano. El navío, bautizado como Kuchapunku (Puerta de Lago, en español), tiene capacidad para transportar a 25 turistas.

Su mentalizador, Juan Aguilar, aseguró que fue construida con madera y fibras de totora, que crecen a orillas de la laguna. En la punta de la embarcación destaca la presencia de la cabeza de un puma, hecha con los materiales antes mencionados.

Para que los visitantes puedan acceder con facilidad a la balsa se adecuó un muelle en la comunidad de Huaycopungo. Desde allí inician los paseos por las tranquilas aguas del lago. Los pobladores de ese sector son bien conocidos por su habilidad para tejer con fibras de este junco americano. Entre los productos que crean con su talento están las esteras, muebles y otros elementos para decoración de hogares.

La construcción de la embarcación Kuchapunku inició en octubre del 2017 y terminó en diciembre del mismo año. Este trabajo se mantuvo en secreto para que fuera una sorpresa para el turismo local e internacional. La Asociación Puerto Totora fue la encargada de traer a Braulio Corani, un artesano boliviano especializado en la creación de este tipo de navíos.

La balsa que navega en San Pablo es similar al modelo denominado Viracocha, que recorre las aguas del lago Titicaca, entre Bolivia y Perú. Esta obra busca convertirse en una razón más para que los turistas en general viajen a esta parte de la Sierra.