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Sainz es de los pocos pilotos que han ganado el Mundial de Rally y también el Dakar.

Fernando Robayo
21 de enero de 2018 15:42

El Dakar hace más grande a Carlos Sainz y viceversa

El Dakar 2018 hizo más grande la figura deportiva del piloto español Carlos Sainz, que sumó su segundo triunfo en el rally más duro del mundo. El madrileño hizo que la prueba gane mayor notoriedad con su victoria.

Con su triunfo en esta edición, la cuadragésima del rally, y la décima que se celebra en Sudamérica, el Dakar tuvo en este aniversario tan señalado a un campeón a la altura de las circunstancias.

Solo tres pilotos en el mundo han sido capaces de ganar el Dakar y el mundial de rallys, y Sainz, que ostenta ambos títulos por partida doble, es uno de ellos, y el único con ese caché que actualmente participa seguidamente en la carrera.

Desde que el Dakar se celebra en Sudamérica, Sainz es una de las caras y emblemas más reconocibles de la prueba, pues solo faltó a una cita, en el 2012.

A pesar de que los franceses Stéphane Peterhansel y Cyril Despres eran los pilotos más laureados de la caravana de este Dakar, al acumular entre los dos 18 triunfos, los más mediáticos y perseguidos por los aficionados eran Sainz, el francés Sébastien Loeb y el catarí Nasser Al-Attiyah, figuras del Mundial de Rally.

Por eso puede llegar a ser muy preocupante que ni Sainz ni Loeb estén en el próximo Dakar dentro de un año, una edición que resulta toda una incógnita por la ausencia de Peugeot, el equipo francés que concentraba a las figuras más mediáticas de la categoría de autos con su 'dream team' formado por Sainz, Peterhansel, Loeb y Despres.

Sin la marca del león en competición, Loeb ya anunció que no volverá al Dakar, mientras que Sainz se tomará un tiempo para pensarlo, pues difícilmente volverá al rally si es que no tiene un auto ganador como lo era Peugeot, una auténtica máquina que arrasó en los tres últimos años.

Terminada la hegemonía de Peugeot, las únicas marcas capaces de tentar a Sainz son Toyota, con la que el madrileño ganó sus dos mundiales de rally (1990 y 1992), o Mini.

En la primera podría tener de nuevo como compañero de equipo a Al-Attiyah, mientras que en el segundo puede que se junte con el también español Joan Nani Roma, vencedor del Dakar en el 2014.

Si Sainz todavía conserva hambre de gloria, un buen aliciente para el piloto de 55 años para correr con alguna de esas dos marcas es tratar de ganar su tercera edición del Dakar con un tercer auto diferente, tras haberlo hecho en el 2010 con Volkswagen y este año con Peugeot, algo que pocos pilotos han conseguido.

Fuente: EFE