Carlos Sainz

"Renault y yo estamos contentos, pero dependemos de Red Bull", afirma el piloto madrileño.

Leonel Chuquirima
11 de mayo de 2018 14:44

Carlos Sainz estaría encantado de seguir en Renault en 2019

Como viene siendo habitual, Sainz está confiado antes de la carrera de casa, donde afirma haber hecho sus mejores actuaciones, desde que es piloto de F1.

"Es especial correr en casa, ante tu gente, ya que puedes sentir el calor de la afición, incluyendo la grada Carlos Sainz, donde habrá 3.500 personas", afirma.

Además, no esconde que el extra de presión le afecta de manera positiva. "En Barcelona siempre existe un punto extra de presión, que se convierte en motivación. Siempre intentas dar algo más, incluso en la salida. Y es cierto que en los años anteriores me ha ido bien. Tal vez, debería llevar ese punto adicional conmigo al resto de circuitos".

Por lo demás, su adaptación al equipo sigue siendo buena. "Estoy contento y confiado de ir a más, pero todavía no estoy al 100% con el coche. Me faltan los automatismos que tenía con el Toro Rosso. Me falta conocerlo un poco mejor, para obtener el 5% que me falta para sacarle 2 o 3 décimas extra. No sé si el 'click' llegará en Barcelona o en Mónaco, pero lo tendré en las próximas carreras europeas".

¿Y qué le parece el Halo? Pues, la verdad, no le da demasiada importancia. "Acaba siendo invisible. Cuando vas a 200 o 300 km/h, tu mirada está 300 metros por delante, por lo que apenas lo ves. Simplemente, aparece cuando sales de boxes, pero rápidamente lo olvidas".

Ahora bien, después de las primeras cuatro carreras, también empieza a ser buen momento para hacer balance de cómo va la temporada. "El coche está yendo bien, pero falta mejorar a nivel de motor, chasis y aerodinámica, frente a Mercedes y Ferrari. Hay que empujar en todas las direcciones, no solo en el área mecánica. Si no trabajas en esos tres aspectos, es imposible acercarse a los de arriba".

Otro aspecto importante para el piloto madrileño es seguir consolidándose como el cuarto equipo de la parrilla, por detrás de Mercedes, Ferrari y Red Bull, pero por delante de McLaren, Haas y Force India. "No se le puede pedir más al equipo, que está aprendiendo y trabajando muy duro. El acercarnos al grupo de cabeza llegará con el tiempo".

Para mantener esa cómoda posición, que le permita acabar el año en 7 u 8 posición del Mundial (ese parece el objetivo real), una de las ventajas del equipo es lo bien que han entendido el funcionamiento de los neumáticos, "algo que nos permite estar con frecuencia en la Q3".

Sin embargo, además de prudente, Sainz es bastante realista con el rendimiento del coche de este año. "Perdiendo entre 1,0 y 1,3 segundos por vuelta, frente a los equipos de arriba, no es real pensar en el podio, si no ocurre nada extraño. Eso sí, que nadie piense que no lucho por ello, aunque acabar en el Top 5 parece mucho más factible".

Precisamente, ese fue su resultado en Bakú, donde se divirtió bastante en carrera. "Superar a un coche mejor, como el Red Bull, fue divertido, algo que nunca me había pasado hasta este año. Sin embargo, hay que tener en cuenta el factor estratégico, y en ese momento yo llevaba el neumático superblando, por lo que no fue del todo real".