¿Qué revisar en tu auto si viajas en Semana Santa?
¿Quieres evitar que tu vehículo se averíe en Semana Santa? Te mostramos qué debes revisar en tu auto para que así sea.
Si en este feriado de Semana Santa vas a viajar te esperan cientos de kilómetros por delante, una climatología no muy favorable y miles de autos en la carretera...
Así que una buena estrategia para evitar problemas, antes de comenzar con tus merecidas vacaciones, es que revises, tú mismo, algunos puntos clave de tu auto.
No te preocupes. Son operaciones muy sencillas para las que no necesitarás conocimientos de mecánica, pero que te ayudarán a evitar averías, accidentes y pasar malos momentos.
1) NEUMÁTICOS
Las ruedas son el único punto de contacto del auto con el asfalto, de ahí que, por seguridad, sea fundamental que estén en perfecto estado de revista antes de iniciar tu viaje de Semana Santa. Para ello debes tener en cuenta:
1.- Revisa las presiones. Vienen indicadas en el manual de tu coche, en la tapa del depósito de combustible o en el marco de las puertas. Cuando compruebes la presión, las ruedas deben estar frías, para evitar errores en la medición. Tampoco te olvides de comprobar la presión de la rueda de repuesto.
2.- Revisa la profundidad del labrado. La Ley establece que el labrado debe ser, como mínimo, de 1,6 milímetros. De lo contrario, el riesgo de sufrir aquaplaning sobre asfalto mojado aumenta considerablemente. Si la profundidad es inferior a los 3 milímetros, es recomendable sustituirlos por unos nuevos.
3.- Revisa que esté en buen estado. Si tus neumáticos presentan algún corte o deformación en los flancos, sustitúyelos tan pronto como sea posible, ya que podrían sufrir un reventón. Por otro lado, si detectas un desgaste irregular, debes acudir al taller, ya que lo más probable es que se deba a problemas en la suspensión o la alineación de la dirección.
2) LUCES
Los faros de los vehículos pueden perder gran parte de su eficacia si están sucios, desajustados o si emplean una bombilla demasiado antigua. Por eso, es importante que el sistema de iluminación esté en plena forma.
1.- Revisa que funcionan todas las luces. Si algún componente del sistema de iluminación de tu auto no funciona perderás visibilidad y, a la vez, dificultarás que el resto de vehículos perciban tu posición, no podrás señalizar bien los cambios de carril.
2.- Revisa que los faros están bien reglados. Si los faros emplean bombillas halógenas y vas a viajar con carga, recuerda que debes regular la altura de los faros para evitar deslumbrar al resto de conductores. La mayoría de estos modelos incluye un mando en el salpicadero con tres posiciones. Debes consultar en el manual de tu auto cuál utilizar, en función del número de ocupantes y del equipaje que transportes.
En los automotores dotados de faros de xenón o con tecnología de tipo LED no es necesario realizar esta operación, ya que, por ley, este tipo de automóviles cuentan con un sistema de nivelación automático.
3.- Si el faro está opaco. Se debe a que el sol ha quemado la superficie de plástico, algo que, a su vez, provoca que la capacidad de alumbrado disminuya notablemente. Para solucionarlo, basta con restaurar su superficie.
3) FRENOS
Frenar un metro más tarde puede ser la diferencia entre sufrir o no un accidente. Por eso, es uno de los componentes que siempre deben estar en perfecto estado, en especial, antes de afrontar un largo viaje.
1.- Comprueba el líquido de frenos. Para comprobar que está en perfecto estado, debes cerciorarte de que su color es amarillo y que se encuentra entre las dos marcas de máximo y mínimo. Además, es recomendable cambiarlo cada dos años, ya que, con el tiempo, pierde resistencia al calentamiento.
2.- Que no haya vibraciones. Si al pisar el pedal de freno tu auto vibra, puede deberse a que los discos están deformados por un sobrecalentamiento. En este caso, tendrás que sustituir la pareja de discos del eje afectado, junto con las pastillas.
3.- Ojo a los sonidos. Si notas que los frenos de tu vehículo han comenzado a chillar y que el recorrido del pedal se ha alargado ligeramente, es posible que las pastillas de freno estén desgastadas. Lo recomendable es acudir a un taller para que las comprueben y, en caso de que sea necesario sustituirlas, ya que si no lo haces se podría llegar a dañar el disco.
4) COMPROBAR NIVELES
1.- Aceite. Debes comprobar su nivel a través de la varilla. Para ello, con el motor frío y en una superficie llana, saca la varilla, límpiala, vuelve a introducirla y sácala de nuevo. El nivel debe estar entre los valores "Max" y "Min".
2.- Anticongelante. Es un líquido de color rosa o verde que, por lo general, se ubica en un depósito transparente, a uno de los lados del vano motor. Al igual que el aceite, sus niveles deben situarse entre el mínimo y el máximo. ¡OJO! No lo abras nunca si el motor está caliente, ya que podrías quemarte.
5) PLUMAS
Son las encargadas de mantener la visibilidad cuando llueve, algo que resulta habitual en Semana Santa. En cualquier caso, es muy sencillo detectar si se encuentran en buen estado.
De hecho, si al accionarlas dejan cortinas de agua sobre el cristal, avanzan con dificultad y se escuchan chillidos, deberás sustituirlas.
Por: Andrés Martínez.
