Fernando Robayo
20 de noviembre de 2020 17:07

Un diciembre restringido (O)

A inicios de esta semana, el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional exhortó a los 221 municipios del país a tomar las acciones correspondientes para evitar las aglomeraciones derivadas de las fiestas de Navidad y fin de año, con el fin de frenar la propagación del covid-19. En el caso de Quito, las restricciones también se aplicarían durante los primeros días de diciembre, cuando se celebran las fiestas de fundación de la ciudad.

Estas recomendaciones, que ya han sido aceptadas por varios gobiernos locales, implican medidas que incluirían la no realización de eventos públicos, la prohibición de venta de bebidas alcohólicas en determinados horarios, limitaciones en el ingreso a lugares de concurrencia masiva como centros comerciales y, probablemente, la implementación de nuevos toques de queda de manera temporal.

Aunque muchos ciudadanos seguramente no estarán de acuerdo con lo que pasará el próximo mes, conviene recordar que la reactivación de las actividades dentro de la “nueva normalidad” que actualmente vivimos no significa que la pandemia se haya superado. Una actitud prudente será la mejor manera de protegernos y de contribuir a que la emergencia pase en el menor tiempo posible.