Nissan X-Trail 2018, se renueva para sumar adeptos
La tercera generación del Nissan X-Trail, presentada en el 2013, logró una buena acogida entre los consumidores locales apenas fue lanzada al mercado ecuatoriano.
El diseño innovador fue una de sus mayores fortalezas a la hora de conquistar compradores en ese y en los siguientes cuatro años. Para mantenerse entre las preferencias de los usuarios, el X-Trail recibió una actualización muy completa en distintos apartados.
Los principales cambios en la variante 2018 radican en su apariencia renovada, en la ampliación del equipamiento tecnológico y en la elegancia del interior. En días recientes pusimos a prueba a este ejemplar gracias a la colaboración de Automotores y Anexos.
Después de exigirlo al máximo en distintas circunstancias, entendimos por qué este utilitario mediano es uno de los favoritos en todo el Ecuador. El primer contacto (visual) con el vehículo es crucial, ya que impresiona por su apariencia estilizada hasta el más mínimo detalle.
Los trazos de este ejemplar se extienden con sutileza desde la parte frontal -en la que reluce la mascarilla tradicional de Nissan (V-Motion) y los faros de diseño moderno- hacia la parte posterior en la que los grupos ópticos, distintos a los empleados en las dos generaciones anteriores, le dan una presencia más dinámica al modelo.
Adicionalmente, el X-Trail 2018 incorpora un sistema de iluminación denominado Intelligent Auto Headlights, que se ajusta a las necesidades del camino de forma automática. Esto favorece de manera positiva a la conducción.
Nissan también dotó a este SUV de nuevas molduras laterales cromadas, aros de aluminio, un nuevo guardachoques trasero y una antena tipo aleta de tiburón.
En el interior también se experimenta una verdadera revolución, en la que los acabados de gran calidad priman por donde se mire. Los asientos, los paneles de las puertas, ciertos elementos de la consola central y el volante están forrados en cuero, lo que acrecienta las sensaciones de lujo en el ejemplar.
Manejar el X-Trail 2018 resultó sencillo, ya que se puede ajustar la posición del asiento gracias a los controles eléctricos que dispone a un costado. Este elemento tiene seis regulaciones para lograr la postura ideal de conducción.
Para encenderlo, solo hace falta oprimir el pedal del freno y accionar el botón de encendido. La versión que probamos incorporaba una transmisión automática (continuamente variable con modo manual).
La caja de cambios ayuda a que los desplazamientos sean relajados, aún en las difíciles condiciones de tráfico. Además, su accionar es progresivo, lo que permite moverse de forma fluida en el tránsito.
El X-Trail se mostró ágil y liviano. La dirección, electrónicamente asistida, permite dirigir el vehículo de forma precisa, incluso a altas velocidades. Este es un atributo importante, pues las medidas del ejemplar demandan tal dinamismo (4 640 mm de largo, 1 820 mm de ancho y 1 710 mm de alto).
El confort de marcha es otro de los puntos fuertes. Esto se logra gracias al sistema independiente McPherson en el eje delantero y Multilink en el posterior, ambos con barras estabilizadoras. A esto se añaden asientos inspirados en la NASA, que optimizan al máximo la comodidad de los ocupantes.
El sistema de frenos (delanteros y traseros de discos ventilados) es excepcional. La seguridad que generan estos al rodar es una de las mejores sensaciones en este SUV. El X-Trail se comercializa en cuatro versiones que se diferencian entre sí por el nivel de equipamiento.
