Ferrari Dino

Los modelos del 'Cavallino Rampante' son auténticos objetos de deseo para los amantes de los automóviles.

Andres Vintimilla
16 de abril de 2019 16:28

La historia de Ferrari, resumida a través de 204 modelos

La historia de un fabricante de automóviles se puede explicar de muchas formas. Generalmente, se suele repasar asociada a la figura del creador de la marca y la manera en la que evolucionó el negocio.

Sin embargo, existe otra forma de enfocar el asunto y es a través de los modelos que ha fabricado esa firma a lo largo de los años.

Este es el caso del vídeo que aquí os mostramos. Nuestros colegas de Budget Direct Car Insurance han creado una grabación explicando la evolución de la marca italiana a través de sus deportivos, muchos de ellos auténticos iconos, tanto de la carretera como de los circuitos.

No obstante, para ser fieles a su imponente historia, tendrían que haberle hecho un hueco a sus monoplazas de Fórmula 1.

Enzo Ferrari, de piloto de carreras a empresario modélico

Para aquellos que no lo sepan, Enzo Ferrari comenzó como piloto de carreras, pero realmente se hizo famoso cuando abandonó la competición y comenzó a ejercer de hombre de negocios. Algo que desempeñó con absoluta naturalidad, primero como líder del equipo de carreras de la Scuderia Ferrari y, posteriormente, dirigiendo la fábrica de automóviles.

El vídeo que acompaña a esta noticia analiza el legado de la marca italiana, comenzando por los vehículos matriculables. Enzo Ferrari dijo que él solo construía modelos de calle, para poder financiar la creación de sus proyectos de competición.

La evolución de esos coches resulta fascinante, tal y como podemos apreciar. Los primeros lucen una carrocería más redondeada, fruto de la época, en las décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial; no obstante, los Ferrari lucían un aspecto más llamativo, gracias a los frontales bajos y estilizados.

Con el paso del tiempo, el diseño de los vehículos cambió gradualmente y en las décadas de los 70 y 80 del siglo pasado, las nuevas creaciones comenzaron a adoptar el aspecto de los superdeportivos que actualmente asociamos a Ferrari.

El diseño en cuña de la carrocería comenzó a ser su seña de identidad y, aunque han seguido evolucionando en este apartado, los vehículos más modernos de Ferrari han retomado algunos detalles redondeados en el exterior, fusionando los conceptos vintage, con las soluciones aerodinámicas más modernas.

Si pasamos a los modelos de competición, podemos contemplar una evolución temporal similar a los de calle, aunque con algunos detalles que refuerzan su llamativo aspecto exterior. Hablamos de alerones o la ausencia de techo, algo muy habitual a mediados del siglo pasado.

En algunos casos, los responsables de la marca tomaban como punto de partida modelos de calle, para transformarlos en máquinas de competición, como en el caso del F430 GTC. En otros momentos, directamente fabricaron el modelo en cuestión sin partir de un vehículo matriculable, como sucedió con el 512 M.