Alemania aprobará un plan millonario para mejorar el aire en sus ciudades
El Gobierno alemán pondrá en marcha de forma inmediata un plan millonario para mejorar la calidad del aire en las ciudades sin que sea necesario imponer restricciones a la circulación de automóviles con motores de diésel en centros urbanos, según conoció hoy DPA.
"Nuestro objetivo común es que en todos los municipios que superan los valores límite de contaminación consigan cumplir lo más rápidamente posible con la normativa vigente", reza el borrador de un documento final al que tuuvo acceso DPA y que mañana se abordará en Berlín, en una cumbre del diésel en la que la canciller Angela Merkel se reunirá con representantes de gobiernos locales.
Para lograrlo sin tener que imponer prohibiciones a la circulación de vehículos en el centro de las ciudades, el Gobierno alemán se comprometerá a aprobar un plan de USD 1 190 millones. De ellos, una parte estará destinada a la electrificación y digitalización del transporte y otra parte a modernizar la flota de autobuses para que emitan una menor cantidad de gases contaminantes.
"El Gobierno alemán entiende que los municipios deberían empezar a aplicar las medidas requeridas lo antes posible", señala el documento. El debate sobre la prohibición de vehículos altamente contaminantes en entornos metropolitanos, que en un inicio tenía en Alemania un carácter puramente local, ocupa desde hace meses a la primera plana política del país impulsado por el escándalo de la manipulación de los motores de diésel de Volkswagen, que reconoció en septiembre del 2015 haber manipulado 11 millones de automóviles en el mundo y que acabó afectando a las principales firmas del país.
Presionadas por Bruselas, que tiene potestad para abrir expedientes o llevar ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea a aquellos países o ciudades que superen los niveles máximos permitidos de contaminación, muchas autoridades locales anunciaron que prohibirían la circulación vehículos en los centros metropolitanos.
Esta medida desató un gran debate en el país y llevó a los políticos a redoblar esfuerzos de un tiempo a esta parte para hacer equilibrios que sirvan para contentar a la poderosa industria del automóvil germana y a una ciudadanía cada vez más preocupada por el impacto que las emisiones tienen en el medio ambiente y en su salud.
Fuente: DPA
