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miércoles 11/10/2017
La conducción de un auto en la noche por rutas desconocidas no es sencillo. Con calles poco iluminadas se exige de la vista un gran esfuerzo. Si se suma cansancio, lluvia o niebla se hace difícil vislumbrar la señalización, el conductor reacciona más lentamente y el riesgo se acrecienta.