Los automotores eléctricos de Tesla están provocando mucho fastidio y numerosos juicios en Noruega debido a que la explosión de las ventas supera la logística del fabricante estadounidense, cuyo servicio de atención al cliente deja que desear.

"Estamos en medio del infierno de producción" había advertido ya en octubre el CEO de Tesla, Elon Musk. La automovilística pionera de los vehículos eléctricos registra problemas mayores a los esperados para producir en serie su Model 3, el auto con el que pretende conquistar los sectores de ingresos medios. Esta semana informó en bolsa sobre pérdidas de USD 619 millones en el tercer trimestre del presente año. Y la producción no cumple los objetivos cuantitativos que se habían fijado.