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El Ford Escort fue lanzado al mercado en 1967.

Cristhian Segarra
18 de octubre de 2017 15:00

El Ford Escort nació hace 50 años para conquistar Europa

El Ford más exitoso de Europa celebra medio siglo. El Escort fue presentado en diciembre de 1967 a la prensa como 'el auto que se desarrolló de adentro hacia afuera'. La firma estadounidense se lanzó a la conquista de Europa con este modelo. El compacto fue fabricado en sus plantas de Inglaterra y Alemania, siete años antes de que Volkswagen creara el Golf.

La empresa alemana todavía apostaba al escarabajo, con el motor trasero. El Escort salió con propulsor delantero y una distribución de espacio más eficiente, aunque mantenía la tracción trasera. "Ofrece mucho espacio interior y requiere poco por fuera, en resumen: es compacto y ágil, cómodo y práctico", decía el comunicado de prensa que presentó al Escort MK 1 hace medio siglo.

Los comienzos fueron difíciles para el Escort, pero su ascenso fue vertiginoso. El auto fue desarrollado en Inglaterra con la idea de reemplazar simplemente al Anglia, un modelo exitoso en el mercado británico. Pero la presión de la competencia de Opel y las exportaciones crecientes a Alemania de modelos italianos y franceses llevó a la subsidiaria germana de Ford a sumarse al proyecto, transformándolo en el primero modelo paneuropeo de la marca estadounidense.

Junto al generoso espacio interior, los del óvalo le apostaron al precio bajo. En la presentación oficial en el Salón del Automóvil de Bruselas de 1968 se lo definió como "mucho auto" por el dinero que costaba. Se hizo conocer como un "verdadero automóvil familiar", pero no logró imponerse como el "deportivo juvenil" que anunciaron sus agentes de prensa. Las cinco motorizaciones a gasolina de 1,1 a 1,3 litros de cilindrada y una potencia de 40 HP a 64 HP no eran lo suficientemente fuertes como para adoptar ese perfil: su velocidad máxima era de 150 km/h y necesitaba 26,1 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h.

El Escort tuvo que luchar en sus comienzos no solo con promesas exageradas, sino con problemas de fabricación, al menos en Alemania, donde tuvieron que cancelarse 60 000 pedidos por dificultades registradas para acelerar la producción. Una vez que se logró regular la salida de fábrica se pulió también el perfil deportivo con el modelo de punta RS 2000, que llevó al Escort a entregar 100 HP mucho antes de que Volkswagen inventara el Golf GTI.

Pero también el andar tranquilo de un modelo estándar como el Escort 1300, con sus 54 HP marcó época. Permitía apreciar la sobriedad de su cabina en tiempos en que incluso una radio era considerada ya un accesorio de lujo. Hoy es buscado por los amantes de la nostalgia, por un RS se paga entre USD 17 500 y 23 500. Un Escort estándar en buen estado puede costar USD 7 000. Muchos los tunean luego hacia la versión deportiva. Pero ya no son fáciles de encontrar.

La primera versión del Escort tuvo larga vida, incluso porque el MK II, lanzado en 1974 tras haberse vendido dos millones de unidades del modelo original, apenas mostraba algunos cambios en su exterior, pero albergaba la misma técnica. La distribución de repuestos del MK I proseguía así sin solución de continuidad.

Recién al desarrollarse en 1980, la tercera generación -bajo el nombre clave 'Erika'- se transformó en un nuevo auto, con tracción frontal, como la tuvo también diez años después el Escort MK IV. Con cuatro generaciones y más de diez millones de unidades vendidas fue el Escort el modelo más exitoso de Ford en Europa. Pero al final no pudo resistir los embates en la clase compacta del más tardío Volkswagen Golf. Ford abandonó la marca al presentar al sucesor del MK IV en 1988: después de 41 años, el Escort pasó a llamarse Focus.

Fuente: DPA