Los costos de los vehículos podrían incrementarse en Estados Unidos si estas medidas entran en vigencia

Los costos de los vehículos podrían incrementarse en Estados Unidos si estas medidas entran en vigencia.

Cristhian Segarra
20 de julio de 2017 15:01

La industria automotriz podría perder 50 000 empleos

Una posible retirada de Estados Unidos del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y un eventual arancel fronterizo podría provocar una  pérdida de 50.000 puestos de trabajo en la industria automotriz estadounidense, así lo anunció una organización patronal de ese país.


Los precios de los automóviles nuevos en Estados Unidos también podrían aumentar en promedio USD 1 100 por vehículo, estimó un estudio pedido por Motor Equipement Manufacturers Association (MEMA) al Boston Consulting Group.

“Las políticas fiscales y comerciales que obligan a las empresas a relocalizar puestos de trabajo no funcionan”, dijo Steve Handschuh, presidente de Mema, en una conferencia de prensa.

Según el documento, los nuevos impuestos sobre las importaciones conducirán a un aumento de los costos de producción para una industria automotriz cuyos márgenes ya son bajos.

Estas advertencias se realizaron cuando el Representante de Comercio de Estados Unidos (USTR) anunció que la primera ronda de renegociación del TLCAN -que asocia a Estados Unidos, Canadá y México- se llevará a cabo durante cuatro días a partir 16 de agosto en Washington.

Aranceles de importación de entre 20% y 35% deberían elevar los costos de producción de la industria automotriz estadounidense a un total de entre USD 16 000 y 27 000 millones, advirtió el estudio.

Un impuesto del 20% sobre las importaciones de México significaría, por ejemplo, un aumento de USD 650 en el costo promedio de fabricación de un vehículo. La factura podría ascender hasta USD 1 100  para los fabricantes que dependen en gran medida de las importaciones.

Todo esto tendría además un costo social, ya que si el número de vehículos vendidos en Estados Unidos se estabilizara en alrededor de 16,8 millones de unidades al año, la industria eliminaría entre 25 000 y 50 000 puestos de trabajo, sobre todo entre los proveedores de piezas de tecnología más avanzada y por tanto más caras que los fabricantes podrían dejar de comprar para reducir sus costos de producción.