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La tecnología podría reemplazar los espejos retrovisores por cámaras de video.

Cristhian Segarra
3 de enero de 2018 11:36

Los autos sin espejos ofrecerán mejor visión hacia atrás

Los diseñadores suelen mirar hacia adelante. Pero cuando el jefe de estilo de Audi Marc Lichte se refiere al E-Tron, que se lanzará próximamente, dirige la vista también hacia atrás. El primer auto eléctrico de la marca alemana no solo busca allanar el camino hacia un futuro sin combustibles fósiles, sino que sienta las bases para una revolución en la retrovisión.

Después de la llave reemplazada por un chip y la cassetera olvidada ya hace tiempo, parece que le llegó la hora al viejo espejo retrovisor analógico. Pronto serán las cámaras las que echen una mirada hacia atrás y proyecten sus imágenes al servicio del conductor.

Así será con el E-Tron, que se podrá adquirir a partir de la segunda mitad de año. Audi reacciona así a una tendencia que ya se ve desde hace años en estudios y prototipos en las ferias del automóvil, pero que en la calle solo tuvo salida en series reducidas como el Volkswagen XL1.

"Era complicado porque se necesitaba solicitar un permiso de circulación especial para un modelo con cámara en lugar de espejo y por otra parte hasta hace poco era mediocre la calidad de transmisión y la nitidez de la imagen", dice el jefe de diseño de Volkswagen, Klaus Bischoff. El cambio de tecnología significa además un incremento de los costos.

Pero hay motivos para avanzar en esta tecnología, asegura el jefe de electrónica de BMW, Elmar Frickenstein, quien ya ha llevado algunos prototipos con esta innovación a los salones del automóvil. Por un lado hay una cuestión de imagen, que naturalmente tiene su efecto sobre los clientes. Las cámaras en lugar de espejos se ven como algo moderno y cool. "Pero por otra parte se trata de una simple cuestión de aerodinámica y por tanto de consumo", dice el ingeniero de BMW.

La eliminación de los espejos externos le quita resistencia al viento a los autos y aumenta por tanto la autonomía de los autos eléctricos, argumentan los expertos. Con el mayor campo visual se amplía también la seguridad. Las cámaras no solo reemplazarán la imagen especular, sino que las elaborarán mediante la técnica de Realidad Aumentada (RA).

"Ello comienza con la marcación de obstáculos en el camino y termina con hacer transparente la carrocería donde antes se interponia al reflejo en el espejo de la situación de calle", explica un desarrollador de esta tecnología en Jaguar Land Rover, donde se aplica la técnica RA para "ver" a través del motor en cuestas empinadas.

El modelo eléctrico estadounidense Chevrolet Bolt incorpora la imagen filmada a la reflejada en el espejo, mezclándolas. Así se eliminan las columnas de carrocería y los puntos muertos.

También Nissan utiliza una tecnología similar en la fabricación en serie en Estados Unidos del todoterreno Armada, que mejora así notablemente su retrovisión. Si el equipaje está hasta el techo e impide toda visión en el espejo, se activa la cámara de reversa que proyecta sus imágenes sobre el monitor montado tras el vidrio del espejo.

Pero todas estas tecnologías pueden llegar a ser solo soluciones de transición a las que no vale la pena acostumbrarse demasiado, dice Laurens van den Acker. La cantidad de cámaras instaladas en los autos irá en aumento, pero el interés de los ocupantes por sus imágenes irá probablemente disminuyendo, a medida que avanza la conducción autónoma, cree el diseñador jefe de Renault.

"Una vez que se confíe plenamente en el autopiloto y se renuncie a volante y pedales, también se dejará de mirar hacia atrás", señala van den Acker.

Fuente: DPA