Chevrolet Camaro ZL1 2018, cazado sin camuflaje
Cuando Chevrolet presentó la nueva generación del Camaro, todos echamos en falta la versión más extrema del deportivo norteamericano: la conocida como ZL1.
La espera no podía demorarse mucho y los fotógrafos espía ya han obtenido su recompensa: aquí tienes las primeras imágenes del próximo Camaro ZL1... sin ningún tipo de camuflaje. Las calles de la ciudad de Detroit han sido testigos de las últimas pruebas, antes de su estreno comercial.
Lo primero que podemos apreciar es que el futuro Camaro ZL1 no presenta cambios estéticos significativos, respeto a la generación actualmente a la venta. Hay que fijarse detenidamente, sobre todo en la zaga, para advertir unos pilotos con un diseño diferente, igual que sucede con el paragolpes posterior.
Sin embargo, el difusor trasero y las colas de escape no han cambiado nada. Algo más inquietante parece la presencia de dos cámaras traseras, una justo encima de la matrícula, que correspondería con la de asistencia al aparcamiento. La segunda parece estar ubicada en el alerón trasero, pero desconocemos cuál podría ser su función.
Otros cambios introducidos en la próxima generación del Camaro se centran en una parrilla rediseñada, que curiosamente no se corresponde con la que podemos ver en las imágenes.
En el interior, por su parte, la próxima generación del Camaro se beneficiará de iluminación ambiental mediante diodos luminosos, además del nuevo sistema multimedia Chevy Infotainment 3, que también debería estar disponible para el ZL1.
En el plano mecánico, debajo del capó, tampoco deberíamos encontrarnos con cambios significativos. Eso significa que el motor elegido sería el denominado LT4 V8, sobrealimentado mediante un compresor, capaz de desarrollar una potencia de 650 CV y 880 Nm de par motor, que es lo que entrega el Camaro ZL1 actualmente a la venta.
Respecto a la transmisión, lo más probable es que se ofrezca con una caja manual de seis velocidades TREMEC, además de una automática con convertidor de par, de 10 velocidades. Un potencial canalizado a las ruedas del eje trasero, como no podría ser de otra manera en el superdeportivo norteamericano.
