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El piloto francés sabe que no tiene el mejor auto, pero confía en su experiencia.

Fernando Robayo
23 de enero de 2019 16:19

Ogier defiende su título del 2018 en Montecarlo

El piloto francés Sébastien Ogier aspira a una séptima victoria en el Rally de Montecarlo, que a partir de mañana abre una nueva temporada del Mundial de la especialidad, al volante de un Citroën.

El seis veces campeón mundial de rally disputará esta prueba por lugares que conoce muy bien, ya que se lleva a cabo entre Gap, su ciudad natal del sur de Francia, y el Principado de Mónaco.

Ogier está acostumbrado a subir a lo más alto del podio en esta cita, pues lo ha hecho cinco veces en el WRC desde 2014 y en una ocasión en la categoría Intercontinental Rally Challenge (IRC), en el 2009. Antes que él, ningún piloto había conseguido imponerse en la prueba más antigua del calendario más de cuatro veces consecutivas.

Una séptima victoria de Ogier en Montecarlo le situaría a la altura de su compatriota Sébastien Loeb. El nueve veces campeón mundial de rallies, por su parte, este año planea disputar seis citas del WRC con Hyundai y estará presente este fin de semana para defender su récord.

Ogier ha demostrado en ocasiones anteriores que sabe perfectamente cómo debe correr este rally, eligiendo bien los neumáticos para adaptarse a las condiciones de adherencia que no dejan de cambiar en la parte montañosa, donde puede haber hielo y nieve.

Pero este año, Ogier y su copiloto Julien Ingrassia tienen un obstáculo añadido: Montecarlo es la primera prueba que disputan al volante del C3 que heredaron a su regreso a Citroën, el equipo de sus inicios. El rendimiento del equipo francés, cuarto y último desde que volvió al Mundial en el 2017, todavía deja que desear y su potencial para este 2019 es una incógnita.

Sin embargo, Ogier ya demostró en el pasado que era capaz de hacer valer su talento a pesar de no tener el mejor auto. Se impuso en los dos últimos años con vehículos considerados los más débiles entre los favoritos, y se impuso en Mónaco en el 2017 con un Ford que conocía incluso menos que al C3 ahora.

En relación con nuestros rivales por el campeonato, somos los únicos en cambiar realmente de material, pero voy a salir con lo que tengo y a confiar en mis sensaciones, como siempre. Si son buenas, atacaremos lo más posible desde que se pueda. Si no lo son, tendremos que ser un poco más inteligentes. Un Mundial se gana también con la regularidad”, dijo Ogier. 

Es precisamente gracias a la regularidad que pudo coronarse con la modesta escudería M-Sport. En el 2018 fue en el último rally: sus rivales Thierry Neuville (Hyundai) y el estonio Ott Tänak (Toyota), tropezaron y él aguantó hasta el final.

Ogier quiere convertirse en el segundo piloto, después del finlandés Juha Kankkunen, en ser campeón con tres constructores diferentes.

Fuente: AFP