Ducati reúne a la pareja menos atractiva de su historia

Ducati ha anunciado de forma oficial este miércoles que Andrea Dovizioso y Danilo Petrucci serán, la próxima temporada, la pareja de pilotos del equipo oficial, una de las alineaciones menos atractiva de su historia.

Si Andrea Dovizioso no lo remedia con una reacción en lo que resta de temporada, el equipo oficial Ducati de fábrica para el campeonato de MotoGP de 2019 será, posiblemente, uno de los menos atractivos de la historia de la marca de Bolonia.

Al flanco del subcampeón del año pasado, Claudio Domenicali ha situado a Danilo Petrucci, que a día de hoy no ha conseguido ninguna victoria en el Mundial. La del piloto de Terni, si no cambian las cosas en las 13 carreras que restan para terminar la presente temporada, será una situación curiosa, ya que si llega con su actual bagaje será el primer piloto que alcanza el box de Ducati sin haber ganado nunca.

Loris Capirossi, el primer piloto que fichó la marca para su debut en MotoGP, llegó con tres mundiales en categorías pequeñas bajo el brazo, además de victorias en 500cc. Troy Bayliss, su compañero, lo hizo con dos Mundiales de SBK y un sin fin de victorias en la categoría de las motos derivadas de serie.

Carlos Checa, el siguiente en llegar, había ganado en el 96 y el 98 grandes premios de 500cc, y su sustituto, Sete Gibernau, llegaba con la vitola de ser el gran outsider de Valentino Rossi y un buen número de triunfos.

Casey Stoner, en su segundo año en MotoGP, llegó a Ducati sin haber ganado en categoría reina, pero con hasta 7 victorias entre 125 y 250cc. La primera victoria del australiano no se hizo esperar, fue en su debut con la Desmosedici en Qatar, en 2007, ganando 10 carreras ese año y llevándose el primer, y único, título para Ducati desde que debutó en el Mundial. Marco Melandri, que le acompañó en 2008, venía de ganar carreras con asiduidad en MotoGP y el título de 250cc en 2002.

En 2009 la marca italiana apostó por juntar a su flamante campeón con otro laureado, el americano Nicky Hayden, que había ganado el título con Honda en 2006.

En 2011, con la marcha de Stoner, llegó a Ducati Valentino Rossi, que trajo sus 9 títulos mundiales y sus 7 campeonatos en la categoría reina, convirtiendo a la escudería roja en el centro mediático a nivel global. Tras dos años de desamor, Rossi se volvió por donde había venido y aterrizó en el equipo Andrea Dovizioso, campeón de 125cc (2004) y ganador de una carrera en MotoGP, el GP de Gran Bretaña de 2009, disputado bajo un lluvioso día en Donington.

El siguiente piloto que pasó por la trituradora de Ducati, en 2014, fue Cal Crutchlow. El británico venía sin bagaje de victorias en MotoGP, pero con dos títulos mundiales de Supersport en el WorldSBK, 2006 con Honda y 2009 con Yamaha. Sólo duró un año.

Para sustituirle llegó otro piloto italiano sin victorias de MotoGP en su tarjeta de presentación, Andrea Iannone. Pero el de Vasto llegaba con 12 victorias en el bolsillo en las categorías intermedias y con la vitola de haber ganado a Marc Márquez carreras en Moto2 codo a codo. Iannone se fue, dos años después, con una victoria en Ducati, el GP de Austria de 2016.

Tres años después de tener parejas de pilotos sin títulos en categoría reina que lucir, Ducati, viéndose ya recuperada del terremoto que supuso el paso y la marcha de Valentino por esa fábrica, tanto a nivel económico, como deportivo y técnico, volvió a lanzar un órdago y fichó a Jorge Lorenzo. El anuncio se hizo en el primer tercio de la temporada 2016, la última del español en Yamaha, con Jorge luciendo su tercera corona de MotoGP aún en la cabeza y Ducati firmando el contrato más alto de la historia del motociclismo, USD 29.5 millones de dólares por dos temporadas que aún están pagando.

Esa es, seguramente, la clave que ha llevado a Domenicali, el hombre que tiene la llave de la caja, a fichar a un piloto como Petrucci, con un sueldo bajo (USD 2.36 millones de dólares) y cláusulas de premios económicos por podios y victorias. De momento, sin embargo, de éstas últimas no ha llegado ninguna en los cuatro años que lleva en el equipo satélite de Ducati, el Pramac, tres de ellos con una moto idéntica a la oficial.

Dovizioso en Ducati, y Petrucci en el Pramac, ambos con la misma moto, tienen 13 carreras por delante para demostrar que no son la pareja de pilotos menos atractiva y menos mediática de la historia de la legendaria marca italiana en el Mundial de MotoGP.