El caso del safety car robado en la pista de Talladega

La NASCAR colecciona historias magníficas fuera del ámbito competitivo, involucrando pilotos, miembros de equipo y, principalmente, los fans. La cuestión es que no siempre los aficionados que asisten a los óvalos de la categoría que se encuentran en su estado etílico normal.

En 1986 sucedía uno de los casos más extraños de la categoría, en Talladega - escenario de la próxima etapa de domingo. Un fan, de nombre Darren Charles Crowder, que en esa época vivía en la ciudad de Birmingham, en Alabama, salió de su casa para hacer un test drive en una moto, quedó atrapado en el tráfico y decidió comprar un boleto para la carrera que iba a suceder.

El boleto daba acceso cercano al pit lane y antes del inicio de la prueba se vio el auto de seguridad abierto, sin conductor y con la llave en el encendido. Darren no lo pensó dos veces, entró en el vehículo y comenzó a darse un "paseo".

Obviamente, la policía entró en escena y lo interceptó,. El joven fue literalmente arrancado de dentro del vehículo con el sonido de los aplausos y gritos del público que llenaba el Talladega Superspeedway.

Todo quedó registrado en vivo por la TV.