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Alonso se prepara la el Rally Dakar.

Cristhian Segarra
20 de agosto de 2019 15:47

Alonso busca ampliar su brillante palmarés en las dunas del desierto

El español Fernando Alonso, doble campeón del mundo de Fórmula 1y ganador del último Mundial de resistencia (WEC), buscará ampliar su brillante palmarés en las dunas del desierto. Según anunció este martes, disputará, en septiembre y con Toyota, la Harrismith 400, en Sudáfrica.

Esta prueba -que se lleva a cabo del 13 y al 14 de septiembre- formará parte de su preparación con miras a la próxima edición del Rally Dakar, en enero y en Arabia Saudí. Aunque no ha habido confirmación oficial, parece ser que el rally más difícil del mundo será el siguiente gran objetivo del piloto asturiano, que no solo cambiará de nuevo de disciplina, sino que se alejará de los circuitos para competir en el desierto.

Alonso, de 38 años, se despidió el año pasado -con un "hasta luego", sin cerrar del todo la puerta- de la Fórmula 1, en la que, en 17 temporadas logró los dos títulos mundiales y las 32 victorias que cuenta España en toda su historia en la categoría reina del automovilismo.

El doble campeón mundial asturiano de F1 (2005 y 2006, con Renault), que firmó 22 poles y 23 vueltas rápidas en la clase principal, en la que también pilotó cinco años en Ferrari y otros tantos en McLaren -las dos escuderías más laureadas de la historia-, explicó en su despedida, en Abu Dabi; que deseaba afrontar nuevos retos en el mundo del motor.

De este modo, Alonso arrancó el 2019 anotándose, con un Cadillac, las 24 Horas de Daytona, una prueba del campeonato IMSA, en Florida (EEUU); en la que se convirtió, medio año después de ganar por primera vez las 24 Horas de Le Mans (Francia), en el primer campeón mundial de F1 en ganar las dos carreras de un día más importantes de América y de Europa.

Alonso completó el año ganando, para el equipo Toyota Gazoo Racing, las 1 000 Millas de Sebring, asimismo en Florida; antes de repetir triunfo en las Seis Horas de Spa-Francorchamps (Bélgica) y coronar el curso repitiendo la victoria del 2018 en Le Mans.

Con la repetición de su éxito en la prestigiosa prueba francesa, el ovetense pudo resarcirse, en parte, del chasco que se había llevado un mes antes, cuando la esperpéntica planificación de McLaren le impidió clasificarse para disputar las 500 Millas de Indianápolis (EEUU), donde -después de haber ganado Le Mans y (dos veces) el Gran Premio de Mónaco de F1- aspiraba a capturar la Triple Corona.

Al firmar su segundo éxito en un año en el mítico circuito galo de La Sarthe, Alonso capturó, junto al suizo Sebastien Buemi y el japonés Kazuki Nakajima, el Mundial de resistencia. Y al ganar el WEC, el astro se convirtió en el segundo piloto de la historia en ganar dos Mundiales distintos de la FIA (Federación Internacional del Automóvil), después del noruego Petter Solberg, campeón del mundo de rallys y de rallycross.

Las cinco victorias y los dos Mundiales (de pilotos y de constructores) logrados con la escudería nipona animaron a Alonso a afrontar a partir de ahora, junto a Toyota, nuevos retos en el mundo del gran rally. Apuntando al Dakar, a principios del año próximo. 

Fuente: EFE