Así suena este espectacular Ford GT 2018 Heritage en pista

Ford ha apuntado a la moda de las ediciones especiales y hace relativamente poco nos sorprendió a todos con la serie limitada Heritage del GT 2018, basada en el modelo original, en su variante 1967.

El vehículo en cuestión se inspira en el GT40 de AJ Foyt y Dan Gurney, que se alzó con la victoria en Le Mans ese mismo año.

La edición especial lucía bastante fibra de carbono en el exterior, además de unas grandes franjas blancas en contraste con la carrocería pintada en rojo Race Red. Todo, completado con unas magníficas llantas de aleación de 20 pulgadas, acabadas en tono plateado satinado, junto con un gran óvalo blanco en las puertas y en el capó, con el número uno en color negro.

Ford GT 2018, la reencarnación de un mito

El Ford GT es bastante exclusivo, tanto como que la firma del óvalo solo va a construir 1.000 ejemplares en cuatro años. Así que te puedes imaginar que la edición especial Heritage lo será todavía más.

En el interior, nos encontramos con detalles únicos, como la tapicería cosida con hilo rojo, el volante y la consola central de fibra de carbono, los cinturones de seguridad en color rojo, las levas para el cambio en color gris y diferentes apliques en acero inoxidable, en acabado satinado.

Obviamente, también encontramos una placa identificativa de la serie especial, que autentifica que se trata de un GT edición Heritage 1967.

Un famoso canal de YouTube, Automotive Mike, grabó un ejemplar en el circuito holandés de Assen, justo cuando iba a entrar a rodar en pista. El diseño del GT retoma varios elementos de estilo del velocista norteamericano clásico, trasladados a un vehículo moderno. Al margen de la espectacular imagen, el GT incluye otra modificación conocida: un sistema de escape, firmado por Akrapovic, que suena glorioso.

Por descontado, hablamos de un vehículo muy especial, equipado con un poderoso motor V6 biturbo, con 3,5 litros de cilindrada y 655 CV de potencia. La caja de cambios automática de doble embrague, con siete velocidades, se encarga de canalizar toda la fuerza del motor hacia el eje trasero del vehículo. Eso sí, el sistema de escape solo modifica la sonoridad del conjunto, ya que no mejora las prestaciones del velocista norteamericano.

Con solo 1.000 ejemplares construidos para todo el mundo, resulta raro ver uno en vivo y en directo. Si, además, conseguimos contemplarlo rodando en pista, eso sí que es excepcional. En cualquier caso, celebramos que existan propietarios dispuestos a rodar con estos vehículos tan especiales... que nos permiten admirarlos en toda su plenitud.