Así es el barco, patrocinado por Toyota, que se mueve con hidrógeno
Toyota sigue apostando por las energías alternativas de una forma decidida. Su último proyecto no tiene cuatro ruedas ni circula por el asfalto. Se trata de un barco alimentado por hidrógeno, que lleva por nombre Energy Observer.
Con aspecto de catamarán, aunque sin velas ni mástiles, la embarcación está patrocinada por el fabricante oriental y se trata del primer barco energéticamente autónomo, que no emite gases de efecto invernadero ni partículas.
Fue botado, en 2017, en el puerto francés de Saint-Malo y adelanta soluciones para los buques del futuro, gracias a su propulsión eléctrica, fruto de una combinación de energías renovables y un sistema capaz de generar hidrógeno a partir del agua del mar. Con un claro carácter divulgativo, el Energy Observer explicará, en los diferentes puertos donde amarre, los métodos para obtener energía sin generar un impacto negativo sobre el medio ambiente.
Su viaje tendrá una duración estimada de seis años y le llevará por todo el globo terráqueo. La tripulación, encabezada por Victorien Erussard y Jérôme Delafosse, buscará demostrar que es posible surcar los mares del planeta de una forma ecológica.
Toyota, dilatada experiencia con el hidrógeno
El hidrógeno es la clave del proyecto Energy Observer y el principal motivo para la participación en este proyecto, en forma de patrocinio, por parte del fabricante japonés. Gracias a su innovador proceso para la producción del hidrógeno, el peso del navío puede reducirse drásticamente. Se estima que hasta un 50%, en comparación con otras embarcaciones que optan por almacenar toda la energía en baterías.
Tras navegar por Francia durante el año 2017, este verano lo hará por el mar Mediterráneo para, posteriormente, recorrer el norte de Europa, ya en el año 2019. Las previsiones estiman que el Energy Observer llegue a Tokio, coincidiendo con la celebración de los Juegos Olímpicos de 2020.
Toyota ha sido pionera en el desarrollo de tecnologías relacionadas con el hidrógeno durante las últimas dos décadas y ha realizado numerosas pruebas para asegurar la viabilidad del hidrógeno como combustible alternativo.
Esta fuente de alimentación alternativa permite un repostaje rápido, una amplia autonomía y una satisfactoria experiencia de conducción sin emisiones contaminantes, aplicable a automóviles y a otro tipo de vehículos.
