La pintura automotriz requiere cuidados especiales
Aunque a todo propietario le gustaría que su vehículo luzca siempre impecable, el paso del tiempo deja huellas inevitables. Los elementos del entorno desempeñan un rol determinante en su apariencia exterior.
El sol es el principal responsable de las mayores afectaciones, pues el barniz que da brillo y protege a la pintura se degrada de manera progresiva debido a la exposición directa a luz solar. Como resultado de ello, el barniz pierde resistencia y profundidad y deja al descubierto la capa de pintura más externa, que empieza a lucir quemada.
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