El lavado de motor y chasís amerita precauciones
Suele decirse que un vehículo es una extensión de su propietario. Es por eso que a muchas personas les gusta mantener a su auto en condiciones de limpieza impecables, tanto en el exterior como en el interior.
Sin embargo, en el proceso de lavado del vehículo se deben tomar ciertas precauciones para que la buena intención no se convierta en un perjuicio en el corto, mediano o largo plazos. Por ejemplo, en el motor se alojan piezas sensibles que generan electricidad, y que al ponerlas en contacto con el agua pueden producir cortocircuitos.
Lea la nota completa en la edición impresa de CARBURANDO, el sábado 12 de octubre.