Jorge Lorenzo

Jorge Lorenzo atraviesa su racha más difícil desde que debutó en MotoGP.

Andres Vintimilla
14 de agosto de 2019 12:42

2019, el peor año de Jorge Lorenzo en la MotoGP

Cuando Jorge Lorenzo se imponía el pasado año en el Gran Premio de Austria, en el circuito Red Bull Ring, difícilmente podía imaginar lo que se le venía encima a partir de ese momento para el piloto español.

El entonces piloto de Ducati vencía en un mano a mano espectacular a Marc Márquez y tenía el subcampeonato a tiro.

Este lunes se cumplen 365 días de aquel triunfo y desde entonces la situación del tricampeón de MotoGP ha ido de mal en peor. En el siguiente gran premio, en Silverstone, conseguía la pole, pero la carrera no se disputó a causa de la lluvia. Dos semanas después se iba al suelo cuando peleaba por la victoria en Misano, pero las cosas se iban a poner aún peor en la siguiente cita en Motorland.

Márquez le tocaba en salida y se iba al suelo, sufriendo una luxación metatarso falángica del pie derecho y una fractura subcapital sin desplazamiento del segundo metatarso. Esa fue la primera de una larga lista de lesiones que le han hecho perderse 8 de las últimas 16 carreras.

En total, desde aquel 12 de agosto de 2018, Lorenzo solo ha sumado 23 puntos –4 con Ducati en su despedida en Valencia y los 19 que acumula este curso– el peor bagaje a lo largo de un año natural a en sus 18 temporadas en el Mundial.

Lorenzo debutó en el campeonato el 4 de mayo de 2002, el día que cumplía 15 años. En su temporada de debut, apenas pudo acumular 21 puntos. 2003 no empezó mucho mejor. En los cinco primeros grandes premios solo sumó un punto, lo que hace un total de 22 hasta el 4 de mayo de ese año.

Precisamente esa temporada el piloto de Palma consiguió la primera de las 68 victorias que atesora en su palmarés y que le colocan como el sexto piloto de toda la historia en este apartado.

18 años después, el #99 se enfrenta a una situación casi tan complicada como en su debut, cuando se veía en la obligación de demostrar su talento para no irse a casa. Al balear le queda aún más de un año de contrato con Honda y habrá que ver como han sentado sus coqueteos con Ducati y Yamaha. Con 32 años y cinco títulos su talento no debe ponerse en duda, pero en MotoGP no se puede vivir del pasado. Toca remontar esta racha a partir de Silverstone.